Lamentablemente los especuladores de siempre han colocado el precio de las garrafas de Gas Licuado de Petróleo a precios irrazonables que duplican, triplican, o cuadriplican, el precio de referencia, ocasionado un enorme daño en especial en los sectores de la población con menores recursos”.
“Hoy más que nunca, frente a la inminencia del invierno y ante la pandemia que nos azota y pone en peligro nuestra vida, el acceso a la garrafa resulta esencial para la salud de nuestra población”, advirtió Silvia Giacoppo.
La senadora nacional Silvia Giacoppo (UCR-Juntos por el Cambio/Jujuy) presentó un pedido de informes para que el Poder Ejecutivo Nacional -a través de la Secretaría de Energía de la Nación- detalle “cuáles fueron las medidas adoptadas ante el extraordinario aumento de los precios de las garrafas de gas licuado de petróleo (GLP) que se registró en el mercado en los últimos días, pese a los precios de referencia fijados por el Estado Nacional, qué medidas se adoptarán para garantizar que el subsidio social para la compra de garrafas en vivienda fijado por el Programa Hogar resulte suficiente para sus beneficiarios y, además, qué medidas se instrumentarán para garantizarle a la población no alcanzada con el beneficio del Programa Hogar la provisión continua de las garrafas de GLP a precios justos y razonables”.
El pedido, que fue acompañado por otros integrantes del interbloque, destaca que “sabemos que en el país existen más de 20 millones de usuarios de gas licuado de petróleo (GLP), y que la mayoría de ellos se ubican en el interior del país y en los cordones pobres del Gran Buenos Aires y que el gobierno nacional estableció el Programa Hogar Anses a través del cual se conceden subsidios para la adquisición de garrafas de 10 kg, 12 kg y 15 kg, conforme el grupo familiar, a todos los usuarios de bajos recursos que residan en zonas sin el servicio de gas natural por redes o que no se encuentren conectados a la red de distribución domiciliaria de gas”.
“Sabemos, también, y según lo informado por ANSeS que los precios máximos fijados para las garrafas de GLP ascienden a $295,37 (10 kg), $354,44 (12 kg), y $443,05 (15 kg); y el valor en efectivo para comprarlas, que recibe cada beneficiario adherido al Programa Hogar por mes, a través de depósito en cuenta o por PIM es de $183”, añade.
“Pese a ello, lamentablemente los especuladores de siempre han colocado el precio de las garrafas de Gas Licuado de Petróleo a precios irrazonables que duplican, triplican, o cuadriplican, el precio de referencia, ocasionado un enorme daño en especial en los sectores de la población con menores recursos”, señala Giacoppo.
El pedido de informes expresa que “no hay dudas que el Poder Ejecutivo Nacional a través de la Secretaria de Energía debe garantizarle a los beneficiarios del Programa Hogar que el monto subsidiado resulte suficiente para la compra de las garrafas y cilindros de GLP, como así su provisión continua en todos los puntos de distribución; pero también debe proteger a aquellos consumidores de GLP que no se encuentran beneficiados por dicho programa pero deben adquirir garrafas pues están alejados del servicio de gas natural por redes o que no se encuentran conectados a la red de distribución domiciliaria de gas”.
Giacoppo menciona que “el mercado del GLP es oligopólico cartelizado y que abusa de su posición dominante frente al consumidor, lo que incrementa las desigualdades sociales existentes en la República Argentina”, y que “no olvidamos que el precio también lo determina la intermediación. El acceso a una garrafa de precio razonable y justo solo se conseguirá a través de los controles de Estado para asegurar la competencia y la defensa del consumidor”.
Para finalizar, Giacoppo resalta que “no se puede dejar de soslayar que la legalidad y razonabilidad de ponerle fin a dichas prácticas abusivas adquieren una dimensión de extrema necesidad frente a la inminencia del invierno y ante la pandemia que nos azota y pone en peligro nuestra vida. Hoy más que nunca el acceso a la garrafa de GLP resulta un elemento esencial ya no solo para la vida habitual sino también para la salud de nuestra población, en especial de los sectores más desprotegidos”.