¿IRREGULARIDADES?
El Pastor y Diputado Provincial de Somos Vida Y Familia, Walter Ghione, pone la lupa sobre si la salida del ministro de Salud de Santa Fe está relacionada a la relación comercial con el Gobierno de Axel Kicillof.
Se conoció la renuncia del Ministro de Salud de Santa Fe, Carlos Parola, en medio de la emergencia sanitaria por Covid19 y luego de su cuestionable inexactitud en la información oficial sobre un caso positivo de coronavirus, que finalmente resultó negativo. A estas desprolijidades se suma un pedido de informe en la Cámara de Diputados sobre la compra de un lote de 80 mil comprimidos de misoprostol, que el Gobierno Provincial de Buenos Aires a cargo de Axel Kicillof adquirió de parte del Laboratorio Industrial Farmacéutico Sociedad del Estado de Santa Fe (LIF), por 15 millones de pesos.
PEDIDO DE INFORME
“Entre los puntos más salientes, pedimos se detalle las entregas efectuadas, cantidad de pastillas. Costo dinerario total de producción y comercialización de dichas entregas. Monto dinerario de la operatoria de venta, puntualizando formas y fechas de pago”, remarcó Ghione.
Por otra parte, la iniciativa del legislador de Somos Vida Y Familia pide se remita copia de los respectivos contratos, convenios, órdenes de compra o documentación similar de respaldo de las operaciones referidas e indaga sobre si las mismas concuerdan con el cumplimiento de lo dispuesto en el artículo 7 del Estatuto Social del Laboratorio Industrial Farmacéutico Sociedad del estado, en cuanto al destino prioritario de abastecimiento de servicios de Salud, Provinciales, Municipales y Comunales.
EL NEGOCIO
La pastilla abortiva es producida por el LIF desde el 2018 y hace unos meses desde la propia cartera sanitaria de provincia de Buenos Aires, informaron que se adquirieron 80 mil comprimidos a través de una inversión de 15 millones de pesos y que, por tratarse de un productor público de medicamentos, ese monto les habría significado un ahorro de más de 18 millones en comparación con el valor de mercado.
ANTECEDENTES
“A principio de este año, avanzamos en un pedido de informe sobre los recursos que Santa Fe, por iniciativa de la cartera de Salud, tenía destinado a gastar en la producción de la pastilla abortiva. Y cuestionamos los criterios de prioridad, ante la falta de medicamentos esenciales y prioritarios en los efectores públicos”, recordó el legislador y continuó: “Luego, cuando se desató la pandemia del Covid19, propusimos que el laboratorio estatal fabrique alcohol en gel y repelentes para proveer a centros de salud y también evitar sobreprecios y desabastecimientos”.
Para finalizar el pastor y representante de Somos Vida Y Familia en Santa Fe, resaltó que fabricar misoprostol no debe ser una prioridad del gobierno provincial. “No podemos permitir que se utilice el dinero del arca pública para fomentar la cultura de la muerte; el Estado debe invertir en la protección y defensa de la vida en su integralidad”, argumentó.