Dengue ¿Que es?

Es una enfermedad viral transmitida por la picadura de un mosquito del género Aedes, principalmente el Aedes aegypti. Este mosquito se desarrolla en zonas tropicales y subtropicales pero debido a cambios climáticos y a las constantes migraciones poblacionales se ha distribuido ampliamente.

El virus del dengue es un pequeño virus de ARN del cual se describen cuatro serotipos DEN1, DEN2, DEN3 y DEN4. Cualquiera de ellos puede producir formas graves de la enfermedad, aunque los serotipos 2 y 3 han sido asociados a la mayor cantidad de casos graves y fallecidos.

¿Como se transmite?

El mosquito debe estar infectado con el virus y para ello debe haber picado previamente a una persona infectada en periodo de viremia. Las personas infectadas presentan viremia un día antes y hasta 5-6 días posteriores a la aparición de la fiebre. Si durante la viremia el mosquito pica a esta persona, se infecta. Luego de un periodo necesario para el desarrollo de la infección viral en el mosquito, éste permanecerá infectante el resto de su vida y con capacidad de infectar a individuos susceptibles. La duración de este periodo es variable, (7 a 14 días) y, entre otros factores, depende de la temperatura media ambiental.

La enfermedad no se transmite de persona a persona, ni a través de objetos, ni por vía oral, respiratoria ni sexual. Sin embargo, aunque es infrecuente, están descriptas la transmisión durante el embarazo y la vía transfusional.

El mosquito se desarrolla en envases caseros que puedan almacenar agua, como por ejemplo tachos, tanques, floreros, porta macetas y otros. También en recipientes extra domiciliarios como aljibes, neumáticos, piletas en desuso, residuos orgánicos, algunas plantas, botellas, latas, envases de plásticos. Es decir tiene hábitos domiciliarios por lo que la trasmisión es predominantemente doméstica.

Para que ocurran casos autóctonos de dengue en una población, se requiere la presencia del virus, del mosquito y de personas susceptibles.

¿Cuáles son sus síntomas?

La infección por dengue tiene un periodo de incubación de 5 a 8 días. Luego de este período de incubación aparecerán las manifestaciones clínicas, aunque una alta proporción de las personas infectadas cursarán de manera asintomática, es decir sin sintomas.

El cuadro clínico de los pacientes sintomáticos es muy variable, el cual puede ir desde una sintomatología leve hasta casos graves y muerte.

El cuadro clínico de los pacientes sintomaticos puede variar desde formas leves de la enfermedad, que solo se manifiestan con un cuadro febril agudo, de duración limitada (2 a 7 días) a otros cuya fiebre se asocia a intenso malestar general, cefalea, dolor retro ocular, dolor muscular y dolores articulares. Algunos pacientes pueden presentar exantema , prurito, sintomas digestivos como dolor abdominal y diarrea.

Algunos casos de dengue pueden evolucionar a formas graves (dengue grave) en las que hay manifestaciones hemorrágicas, pérdida de plasma debida al aumento de la permeabilidad vascular, y presencia de colecciones líquidas en cavidades serosas (derrame pleural, ascitis y derrame pericárdico), lo que puede llevar a un cuadro de shock.

Los casos de dengue grave son más frecuentes en personas que ya padecieron dengue por un serotipo (infección primaria) y se infectan nuevamente (infección secundaria) con un serotipo diferente al que le ocasionó el primer cuadro. Este fenómeno puede ocurrir hasta muchos años después de ocurrida la infección primaria, pero no implica necesariamente que toda infección secundaria conduzca a dengue grave. No obstante, también la infección primaria puede asociarse a dengue grave, en relación a la virulencia de la cepa o a otros factores del húesped.

El dengue es una enfermedad sistémica y muy dinámica, en la que en pocas horas un paciente puede pasar de un cuadro leve a un cuadro grave. El período durante el cual se produce la caída de la fiebre y hasta 48 horas después, es el momento en el que, con mayor frecuencia, los enfermos pueden presentar complicaciones. El empeoramiento es precedido por uno o más signos de alarma. De manera que es muy importante que el equipo de salud realice un seguimiento estricto del paciente, y éste junto a su grupo familiar estar atentos a los signos de alarma, controlando a todo paciente con dengue hasta al menos 48 hs después de finalizada la etapa febril.

Signos de alarma ante inminencia de shock:

  1. Dolor abdominal intenso y sostenido.
  2. Vómitos persistentes.
  3. Derrame seroso (en peritoneo, pleura o pericardio).
  4. Sangrado de mucosas.
  5. Cambio en el estado mental del paciente: somnolencia o irritabilidad.
  6. Hepatomegalia (> 2 cm).
  7. Si está disponible: incremento brusco del hematocrito concomitante con rápida disminución del recuento de plaquetas.

¿Cómo se diagnostica?

Para realizar el diagnóstico de dengue se deben considerar varios factores: historia clínica del paciente, si ha realizado viajes recientes a zonas endémicas, el inicio de los síntomas y el cuadro clínico. Las pruebas de laboratorio contribuyen a la detección temprana de casos graves, la confirmación de casos y el diagnóstico diferencial con otras enfermedades infecciosas, actividades de vigilancia y control de brotes.

Las pruebas de laboratorio pueden ser directas detectando la presencia del virus (aislamiento del virus por cultivo, detección del ARN mediante técnicas moleculares, detección del antígeno de la glicoproteína NS1) o indirectas (detección de anticuerpos IgM e IgG).

La muestra más utilizada y recomendada es una muestra de suero del paciente y las pruebas de laboratorio que se realizarán dependerá del día de toma de la muestra y el inicio de los síntomas.

¿Cómo se previene?

La mejor forma de prevenir el dengue es evitar la proliferación del mosquito. Para ello:

  • Renovar el agua de floreros y bebederos de animales día por medio.
  • Evitar tener recipientes que contengan agua estancada, tanto fuera como dentro de la casa.
  • Deshacerse de todos los objetos que estén al aire libre y en los que se pueda acumular agua (latas, neumáticos, etc).
  • Colocar boca abajo recipientes que no estén en uso (baldes, frascos, macetas).
  • Tapar los recipientes utilizados para almacenar agua (tanques, barriles, toneles).
  • Limpiar las canaletas y desagues pluviales de la casa.

Ante la presencia del mosquito, debemos evitar la picadura:

  • Aplicar repelente en aerosol, crema o líquido en las partes del cuerpo no cubiertas por la ropa y renovar cada 3 horas.
  • En lo posible vestir con mangas y pantalones largos.
  • Colocar mosquiteros o telas metálicas en las aberturas de las viviendas.

Importante: Ante síntomas de dengue no se automedique. No tomar aspirinas, ibuprofeno ni aplicarse inyecciones intramusculares. Lo más conveniente es consultar al médico para que él indique la medicación adecuada.

El dengue sigue constituyendo un problema de salud en el mundo a pesar de los esfuerzos por parte de los países para contenerlo y mitigar las epidemias.

Actualmente en nuestro país se han notificado entre la semana 31 del año 2019 y la semana 14 del año 2020 alrededor de 14237 casos confirmados o probables para dengue, según el boletín oficial publicado por el ministerio de salud. Los datos nacionales indican que la gran mayoría de los contagios se produjeron a nivel local, es decir que al menos 11297 son sin registro de antecedentes de viaje en 17 provincias. En tanto que 2945 son con antecedentes de viaje a zonas con circulación viral.

Bibliografía:

  • Evaluación del sistema diagnóstico SD Dengue duo para la detección de la proteína NS1 y los anticuerpos IgM e IgG antidengue. Rev. Cubana Med.Trop. 2012, 64(1): 27-34.
  • Manifestaciones clínicas y hallazgos de laboratorio de una serie de casos febriles agudos con diagnostico presuntivo de dengue. Infecto vol. 20 abril-junio 2016 pág. 84-92.
  • Importancia de NS1, IgM e IgG como marcadores en el diagnóstico de dengue. Rev. Exp.Med 2016 2(3).
  • Enfermedades infecciosas: Dengue. Guía para el equipo de salud. Ministerio de salud de la República Argentina. 2015
  • Dengue en adultos: diagnóstico, tratamiento y abordaje de situaciones especiales. Rev. Méd. Urug. vol.32 no.1 Montevideo abr. 2016.