Rosario es parte de la campaña impulsada por el Inadi a partir de una serie de denuncias recibidas sobre diferentes formas de estigmatización y discriminación relacionadas con el Covid-19.
La Municipalidad de Rosario, junto al Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi), puso en marcha un plan de acciones tendientes a evitar toda forma de discriminación en el contexto de la pandemia. La iniciativa conjunta se desarrolla a partir de una serie de denuncias recibidas de parte de personas que sufrieron diferentes formas de estigmatización y discriminación por trabajar en servicios de salud, haberse contagiado de Covid-19 o tener a su cargo tareas de cuidados de enfermos, a la par que también promueve extremar las precauciones frente a la posibilidad de contagio.
En tal sentido, este jueves 16 de julio se llevó a cabo una reunión en el Complejo Deportivo Emilio Lotuf de la que participaron el subsecretario de Desarrollo Humano, Lucas Raspall; la delegada local del Inadi, Macarena Fernández Zarlenga, y el director de Fortalecimiento Comunitario municipal, Gonzalo Orellana, así como miembros de diferentes reparticiones estatales y de organizaciones comunitarias, quienes compartieron propuestas y objetivos para promover la no discriminación hacia las personas contagiadas de coronavirus y el personal de salud.
Bajo la premisa el virus no discrimina, no discriminemos nosotrxs, la campaña Barrios sin Discriminación del Inadi propone una serie de charlas informativas a desarrollarse en diferentes puntos de cuidado de la ciudad, como parte del plan municipal Rosario cuida a sus barrios, para compartir con organizaciones sociales y promotores de cuidado las principales propuestas del Plan Nacional Contra la Discriminación. A través de estos encuentros se procura sensibilizar a la población respecto del trato adecuado al personal de salud y a contagiados de coronavirus, así como la importancia de evitar difundir información falsa.
“Lo que buscamos con estos encuentros es generar puntos de confluencia, de reflexión, en los que pretendemos instalar signos de pregunta, convocando a los promotores y promotoras de cuidado a una misión muy importante, a un llamado a la acción, a convertirse en agentes de cambio, y para eso sirve reunirnos a hacernos algunas preguntas. Preguntarnos y preguntarles cómo están los niños, los adultos mayores, los diferentes sectores, para trabajar en conjunto”, señaló Lucas Raspall.
Por su parte, Macarena Fernández Zarlenga explicó: “Se trata de dar un mensaje de concientización y sensibilización en cuanto a que tenemos que convivir con un virus que no discrimina ni en cuanto a sexo, color de piel ni clase social, para contrarrestar la infodemia, la cantidad de informaciones falsas que circulan muchísimo y generan pánico en la sociedad”.
La funcionaria también informó que “desde que se declaró el aislamiento social, preventivo y obligatorio el 20 de marzo, el instituto se encontró con un 50% de incremento de denuncias que tenían que ver con dos patrones nuevos: primero, la discriminación al personal de salud, y por otro lado, hubo muchísima discriminación a personas que contrajeron el virus. Esto generó desde mensajes intimidatorios hasta maltrato físico y escraches en redes sociales».
«Entonces lo que intentamos con esta campaña es trasladar el mensaje de que tenemos que ser solidarios y solidarias para, si nos encontramos con algún vecino, alguien del barrio que contrajo el virus, poder trasladarle información oficial fehaciente y consejos sobre cómo higienizarse, qué medidas tomar, y poder ofrecerle ayuda en lo que necesite”, concluyó Fernández Zarlenga.
A su vez, desde la Dirección de Fortalecimiento Comunitario se destacó la importancia de la articulación entre diferentes áreas del Estado nacional y del municipal. “El programa Rosario cuida a sus barrios busca hacer un trabajo coordinado entre las organizaciones sociales de los barrios y la Municipalidad, y de esa manera ir generando lazos y un espacio de trabajo en conjunto, afirmó Echever.
Rosario cuida a sus barrios comenzó haciendo un relevamiento de personas mayores de 65 años que se encuentren en una situación de vulnerabilidad en los barrios populares de la ciudad. Principalmente el programa apunta en una primera etapa a adultas y adultos de más de 65 años sin vacunación -quienes ya fueron vacunados por la Secretaría de Salud-, mientras que en una segunda etapa el objetivo es abordar a personas menores de 65 años pero con enfermedades preexistentes que también son grupos de riesgo ante el Covid-19.
A su vez, fue incorporando otras demandas como la atención a la situación de niñas y niños en contexto de cuarentena, así como cuestiones relacionadas a la violencia de género y, en este caso, a las distintas formas de discriminación vinculadas a la pandemia.
Quienes quieran realizar denuncias sobre este tipo de discriminación pueden hacerlo completando el formulario que se encuentra en www.argentina.gob.ar/inadi/