El Concejo convoca a una mesa de trabajo para rediseñar la movilidad de Rosario.

Desde el Concejo, la vicepresidenta del Ente de la Movilidad, Renata Ghilotti ha convocado a una mesa de trabajo para comenzar a diseñar e implementar la  nueva forma de moverse en nuestra ciudad.

“En toda crisis nace la oportunidad. Rosario puede mejorar la cantidad, calidad y sustentabilidad de sus sistemas de transporte, y a su vez, puede trabajar en la seguridad de los usuarios y en la integración de los barrios bajo un esquema de accesibilidad e infraestructura acordes”, sostuvo la concejala Renata Ghilotti, quien ha solicitado la conformación de una mesa de trabajo entre ediles, municipio y directorio del Ente de la Movilidad para avanzar en ese sentido.

“Los dos meses de paro deben dejarnos una enseñanza. Estamos de acuerdo en que el transporte urbano de pasajeros no funciona en este marco de pandemia y necesita del auxilio nacional. Pero también, debemos reconocer que nunca lo hizo correctamente y que el sistema planteado por la anterior gestión fue un fracaso rotundo”, agregó Renata.

Al respecto la concejala remarcó que: “algo similar sucede con el sistema de bicis públicas y las bicisendas,  que nunca pudo ampliarse a la totalidad de los barrios y aún queda mucho por mejorar en materia de seguridad vial; con el estacionamiento medido, que no permite los aprobados trasbordos y con el ensanchamiento de veredas, que no cuenta con un plan de tránsito vehicular que acompañe”.

“Construyeron en Rosario una serie de parches en materia de movilidad que necesitan ser abordados integralmente de una vez por todas  bajo una mirada estratégica, de inclusión, progreso productivo y cuidado del medio ambiente” sentenció Ghilotti.

Puntualmente, la edil propone un plan de transformación constante e interdisciplinario que incluya: “Ampliación del sistema de bicicletas y sponsorización para la reducción de costos,  ciclovías seguras y conectadas, reglamentación del uso de monopatines, generación de zonas calmas  y exclusivas para el transporte público en determinados horarios,  peatonalizaciones, estaciones multimodales y las transformaciones barriales que sean requeridas para incluir a todo el ejido de la ciudad  dentro de este auspicioso plan”.

Sobre el rediseño del transporte urbano, Renata afirmó que “se deben resolver los problemas históricos en materia de frecuencias, limpieza y recorridos. Solo así podremos revertir la histórica pérdida de pasajeros y pasar de un círculo vicioso a uno virtuoso donde el colectivo se convierta en una pieza clave de la integración social, del comercio y del desarrollo productivo de nuestra ciudad”.

Para concluir Ghilotti subrayó que “la integración planteada no debe ser solo urbana, sino también social”, y que estos cambios requieren “considerar la diversidad, la accesibilidad y el acondicionamiento del espacio público de todos los barrios”.