El ministro expuso ante la comisión de cultura y destacó que el objetivo fue poner a su cartera “al servicio de la emergencia sanitaria”.
Durante su exposición, Bauer enumeró las medidas que llevaron a direccionar programas de su cartera para atender la emergencia económica, así como acondicionar espacios culturales para hacer frente a la pandemia. Aseguró que, cuando llegaron a la gestión, “no había un Ministerio de Cultura” y destacó el relanzamiento de Tecnópolis, del Centro Cultural Kirchner y del Plan Nacional de Lectura.
A partir de la crisis por la pandemia, Bauer explicó que el objetivo fue “redireccionar todos los programas y presupuestos y poner al Ministerio de Cultura al servicio de la emergencia sanitaria”. En este sentido, se transformó a Tecnópolis en un centro de atención sanitario, al Museo de Malvinas en un centro de producción de máscaras de protección facial y el taller de costura del Teatro Nacional Cervantes comenzó a producir barbijos.
En materia de subsidios, el Ministro destacó la inversión “histórica” en el Plan Puntos de Cultura. “De 3 millones en 2017, elevamos la inversión a 100 millones de pesos. De los 32 proyectos beneficiados, elevamos a 440 organizaciones”, dijo.
Asimismo, relató la experiencia del Fondo Desarrollar, dedicado a centros culturales, peñas, milongas, espacios de arte, circo y danza, que llegó a “635 espacios con un presupuesto de 75 millones de pesos”.
Asimismo, desarrolló el alcance de la CONABIP (Comisión Nacional de Bibliotecas Populares) y el sostén a las orquestas infantiles, al cine y al teatro independiente, como también destacó la beca Sostener Cultura del Fondo Nacional de las Artes y la creación de una línea de créditos a tasa cero para el sector