La Secretaría de Control y Convivencia desarrolló hoy una intervención integral en la que se fiscalizó el tránsito y el cumplimiento de las normas contra el coronavirus. También, se llevaron a cabo acciones para garantizar el uso adecuado del espacio público y se atendieron reclamos de vecinos y vecinas. “El Estado municipal se acerca a los rosarinos y rosarinas para mejorar la convivencia”, indicó Carolina Labayru.
La Secretaría de Control y Convivencia realizó este jueves un importante y amplio operativo de tipo integral en la zona sudoeste de Rosario donde se fiscalizaron el tránsito, el uso adecuado del espacio público y el cumplimiento de las normativas vinculadas al coronavirus tanto en comercios como entre los peatones. También se tomaron reclamos de vecinos y vecinas. “Este tipo de acciones favorecen la cercanía del Estado con la gente y la promoción de condiciones de convivencia mediante el respeto de las normas a través de la prevención y el control”, explicó la secretaria Carolina Labayru.
Este jueves a la tarde, agentes de las áreas de control municipal estuvieron presentes en las inmediaciones de Ovidio Lagos y Avenida Uriburu con varios objetivos: atender necesidades de los vecinos y vecinas, controlar el tránsito para garantizar la seguridad vial y fiscalizar el cumplimiento de las normativas sanitarias previstas en el marco de la pandemia de Coronavirus, no solo en los negocios habilitados en este momento sino también entre los peatones.
Durante la jornada, la Dirección General de Tránsito y la Dirección General de Fiscalización efectuaron más de cien controles en la circulación vehicular de autos particulares y de servicios públicos, con el resultado de 17 motos y un auto remitidos al corralón porque sus titulares no pudieron acreditar la documentación y los elementos de seguridad obligatorios. Además, se detectó un remise ilegal que también fue trasladado al depósito municipal.
Otras de las tareas realizadas fue el despeje de los espacios públicos a fin de garantizar el derecho a la libre circulación. En este sentido, Control Urbano y la Guardia Urbana Municipal (GUM) labraron 10 actas por aceras ocupadas y carteles en canteros centrales.
El operativo incluyó 130 inspecciones a comercios, de los cuales 63 estaban abiertos por tratarse de negocios que brindan servicios esenciales. Los agentes de la Dirección General de Inspección controló que se respete el factor ocupacional, el distanciamiento social y el uso de barbijo, entre otras disposiciones contempladas en los protocolos sanitarios. Estas cuestiones también fueron fiscalizadas entre los peatones.