Los traslados al corralón se debieron principalmente a la falta de documentación o medidas de seguridad. Un 20% de los retiros se realizaron por ausencia o modificación de la chapa patente.
La Municipalidad de Rosario, a través de la Secretaría de Control y Convivencia, secuestró más de 500 motos durante el mes de octubre. Las principales causas de las remisiones al corralón fueron la ausencia de documentación o elementos de seguridad como el casco, y alrededor de un 20% se debió a la ausencia de chapa patente, uno de los focos donde las áreas de control están poniendo su atención.
En total 520 motos fueron retiradas de circulación entre el 1 y el 31 de octubre, según confirmó la secretaria de Control y Convivencia, Carolina Labayrú, de las cuales más de 100 fueron trasladadas al corralón por ausencia o modificación de la patente. Las remisiones principalmente se produjeron en operativos desarrollados por la Dirección General de Tránsito, que lleva adelante entre 3 y 4 intervenciones diarias de este tipo.
Una de las tareas más significativas que se vienen desarrollando en esta materia son los operativos y patrullajes que se llevan a cabo de manera conjunta entre el personal de Control municipal y la división Tercio Delta de la Unidad Regional II. Los mismos se realizan después de las 20 en las denominadas zonas calientes, es decir aquellos sectores en donde se registran mayores denuncias, tanto a la línea municipal 147 como al 911, sobre la presencia de actividades que se encuentran por fuera de las normas con la presencia de motocicletas.
En ese contexto, en la última semana, ya sea en operativos fijos (de 20 a 22) o dinámicos (22 a 04 hs), se retiraron 118 vehículos en este trabajo en conjunto. De estos, 114 fueron motovehículos, 3 automóviles y se destaca la remisión de un cuatriciclo de 400cc en la zona de Génova al 3200.
Los operativos tuvieron lugar esta última semana en distintos barrios de la ciudad como Oroño al 3900; Rondeau al 3000; Provincias Unidas y Rivarola; Avellaneda y Seguí; Battle y Ordoñez y San Martín. En varias ocasiones las intervenciones contaron con la presencia de la propia secretaria de Control en el lugar.
«Trabajamos intensamente en buscar el restablecimiento del orden en nuestra ciudad. Sabemos que eso es determinante para conseguir una convivencia mayor y mejor en Rosario», señaló Labayrú, y aseguró: «El trabajo mancomunado con la Policía nos permite a cada uno desarrollar su competencia: mientras nosotros trabajamos las faltas administrativas, ellos pueden controlar si transitan vehículos robados o si sus conductores portan armas».