ATE Rosario, junto con otros sindicatos y la CTAA, concentró este martes al mediodía frente a sede de Gobernación. La jornada de lucha se enmarcó en un paro de 24 horas de la seccional. Se realizó un acto unitario donde se depositó la bronca e indignación de los gremios estatales. Los reclamos fueron la apertura de las paritarias, pase a planta del personal precarizado y el rechazo a las sumas en negro. Desde temprano partió una caravana de Fray Luís Beltrán paso por PAMI I, el Ministerio de Trabajo y culminó en Plaza San Martín.
En un fin de año complejo, les estatales montaron un árbol de navidad, donde depositaron cada una de sus exigencias a los gobiernos nacional, provincial y local. La dramática situación que vive el sector con una paritaria de un 0 por ciento en la provincia, las situaciones de precarización que afrontan en los tres niveles y la baja oferta que recibieron a nivel nacional, sumado a una crisis sanitaria sin precedentes que los tuvo ‘esenciales en las tareas y desechables en sus reclamos’, se topó sistemáticamente con una total sordera de los gobernantes.
Acompañaron y presenciaron el acto las y los aceiteros que se encuentran en su séptimo día de huelga nacional, en reclamo del salario mínimo, vital y móvil tal como lo establecen la Constitución Nacional y la Ley de Contrato de Trabajo. Pese a ser parte de uno de los sectores que más ganó aún en pandemia, las patronales se muestran irreductibles a los derechos obreros.
Lorena Almirón, Secretaria General de ATE Rosario expresó: “nosotros en el marco de un paro por 24 horas reclamamos la apertura de la paritaria, el pase a planta del personal precarizado y el rechazo a las sumas no remunerativa ni bonificables que quieran implementar como bono de fin de año, porque no aporta ni a la obra social ni a la jubilación. Con respecto al aguinaldo tampoco podremos obtener una suma como la que nos corresponde, cobramos el aguinaldo de diciembre de 2019. Trabajadores y trabajadoras de la administración pública están por debajo de la línea de la pobreza, que son 49.000 pesos, por otro lado, las categorías iniciales están cercanas a los salarios de indigencia, por esto es urgente que el gobierno reabra la discusión salarial”.
Los prestadores nacionales recibieron un magro 7 por ciento de aumento y les informaron que habrá un pase a planta progresivo que durará tres años de la mitad del personal precario. “Desde ATE Rosario no estamos de acuerdo porque hay personal que está cumpliendo tareas hace más de 16 años y son 60.000 compañeros que deben pasar a planta ya. Son solamente 30.000 quienes pasarían a pertenecer al personal permanente en un período de tres años, este es un reclamo urgente. Por ejemplo, en el PAMI Rosario son 250 trabajadores en estado de precariedad laboral, que además quedan excluidos de esta posibilidad de pase a planta las y los monotributistas que son más de 30 trabajadores, quienes no cobraron sus sueldos, fueron excluidos del bono de 9.000 pesos y realizan tareas como todos los trabajadores”, explicó Almirón.
Cabe señalar que las y los trabajadores de PAMI Rosario luego de un plenario virtual y de sucesivas semanas de paro definieron realizar un nuevo cese de actividades, en esta ocasión, de 72 horas desde el 16 de diciembre, asegurando guardias mínimas para la atención de las y los adultos mayores. Realizarán un acto el miércoles al mediodía frente al Anexo PAMI I –Sarmiento 455- y venta de choripanes para solventar el pago de aguinaldo de las y los precarizados que no lo perciben.
“Es tiempo que nos escuchen, esta situación es insostenible. La precarización y los salarios bajos son una realidad en todos los niveles del Estado y es imposible sostener una política pública para toda la población con trabajadoras y trabajadores en la miseria, sin derechos laborales y en riesgo sanitario”, concluyó la dirigente de ATE Rosario.