Ante el inicio del ciclo lectivo 2021 y el debate en torno a la vuelta de las clases presenciales SADOP Rosario ratifica su postura histórica: Las escuelas deben estar abiertas y las clases deben ser presenciales si las autoridades sanitarias y educativas autorizan el funcionamiento de las mismas.
En este sentido se insiste con que la apertura o cierre de establecimientos educativos es una decisión que compete al Poder Ejecutivo Nacional y a las Provincias según el caso. El ejemplo más cercano se dio durante el ciclo lectivo 2020 donde las escuelas permanecieron cerradas por disposición de gobierno nacional en acuerdo con todos los gobiernos provinciales sin distinción de banderías o partidos políticos.
Sobre el particular Martín Lucero, Secretario General de SADOP Rosario expresó: “Se quiere instalar la idea de que la apertura o cierre de las escuelas es una decisión de los sindicatos docentes. Eso, además de irracional, es falso legal, material e institucionalmente. Los decretos de apertura o cierre los firman los gobernantes (de todos los partidos), no los dirigentes gremiales. Las autoridades políticas deben hacerse cargo de las resoluciones que toma si están seguros de que es lo mejor para la comunidad. Culpar a los sindicatos es una actitud cobarde para sacarse responsabilidades sobre decisiones difíciles”
Consultado sobre la presión de algunos sectores sociales con la apertura de escuelas el dirigente declaró: “Todos queremos las escuelas abiertas. La docencia trabaja mejor en la escuela que en su casa donde la jornada laboral es el triple, se extiende a sábados y domingos, se tienen que pagar sus servicios o equipamiento y no hay comodidades para realizar la tarea educativa”. En esa línea agregó: “Es responsabilidad del Estado y las entidades propietarias garantizar la condiciones sanitarias básicas para la apertura de los colegios. Que el sindicato pida que se garantice la salud de la docencia es algo elemental que no debe sorprender a nadie y debe ser igual en todas las actividades”. Lucero remarcó: “Sucede que la apertura de clases se volvió un tema de discusión política partidaria donde han dejado de importar el alumnado y la docencia para priorizar quien gana un titular de diario. Eso es terrible para la Educación. Deberíamos estar pensando en qué condiciones se vuelve y de qué manera es más seguro en lugar de hacer campaña política con esto. Hay muchas familias realmente preocupadas que quedan en medio de intrigas partidarias”.
Consultado sobre las declaraciones contra los gremios docentes el dirigente expresó: “Hay que separar la preocupación legitima de muchas familias de la explotación política del tema. Los mensajes violentos de algunos dirigentes políticos no ayudan en nada e incitan a grupos de padres “organizados” por ellos a ser agresivos. Mucho de esto se ve en publicidades y redes sociales. La violencia y las amenazas no ayudan a recomponer un sistema educativo golpeado por la pandemia que necesita del trabajo conjunto de la docencia y las familias. Ojalá que esos grupos de padres “organizados” se sigan preocupando por la por la educación cuando la pandemia pase”.
Respecto del reemplazo de docentes propuesto por la Presidenta del PRO Patricia Bullrrich, el Secretario general expresó: “El PRO tiene un fetiche con reemplazar docentes con voluntarios. Ya lo trato de hacer Vidal en su gobernación y fue el fracaso más rotundo de la historia de las políticas educativas docentes en Argentina. Demuestra la ignorancia de algunos sectores de la política respecto de la escuela. A clases se va a volver sobre la base de consensos sociales no de bravuconadas o amenazas”.