Carta a los ediles integrantes del Observatorio Vial del Concejo Municipal de la Ciudad de Rosario.

Es la batalla más larga de las que se pelearon aquí, la iniciaron hace más de 15 años Mónica, Rubén, Fabiana, Marcelo, Adriana, Felipe la continúan Delfina, Verónica, Pía, Mariana, Micaela, Luciana, Yasmina… 

Nos volvemos a encontrar, pero ya no con los ojos mojados tal cual lo expresamos en este mismo lugar hace un año atrás. Somos un puñado de mujeres transmitiéndoles una vez más que el tiempo de espera ya venció. 

Promesas traicionadas e incumplidas, miradas esquivas, reuniones frustradas, misivas jamás respondidas, discursos vacíos, relatos que se contraponen con la verdad que escupe sus cifras de sangre y dolor, patrañas con las que muchos quieren asegurarse que las cosas sigan así, mentiras que gozan de buena salud porque ellas viven cobijadas bajo el ala de la impunidad, la servidumbre a intereses sectoriales que nada tiene que ver con hacer de éste un mundo menos injusto y violento.

No nos resignamos a naturalizar la desidia. Este debate los involucra desde el primer momento en que todas y todos asumieron ser figuras públicas como funcionarias y funcionarios. El deber de la escucha y el dialogo es indelegable e indiscutido, Pero hoy venimos a denunciar que la escucha sin debate responsable, la escucha sin acción concreta ha provocado y es la responsable de dilatar las mínimas y básicas condiciones de prevención que estamos nuevamente señalando. 

Desde la Asociación Civil Compromiso Vial venimos a decir que no vamos a expresar cifra alguna. Búsquenla. No vamos a referirnos a las causas de los siniestros y de cómo el alcohol al volante altera, genera o impacta en la calidad de vida y movilidad de la ciudadanía. Sean testigos ustedes en las salas de los hospitales, en las oficinas de fiscalías, las comisarias, la morgue, presencien y acompañen este peregrinar. Nosotras no debemos acercarles nada a ustedes.

Esta realidad no está esperando ser leída, vista o interpretada. Esta realidad, narrada y denunciada hasta el hartazgo por víctimas, está exigiendo la intervención política, con presencia y responsabilidad de quienes asumieron llevar adelante las acciones públicas para que nuestro diario transitar sea diferente, se dé en otro marco, en otro contexto.

El ejercicio de la solidaridad es un ejercicio de la humildad, imprescindible para la convivencia social y democrática. Les pedimos den lugar a esta actitud y no dejen espacio para la mezquindad política. Quienes participamos activamente víctimas, familiares de víctimas viales y activistas elegimos cuidar, prevenir, proteger y somos solidarias ante el dolor y la injusticia. Les pedimos que elijan lo mismo.

No queremos estampar más estrellas amarillas. No queremos un Estado cómplice, torpe, lento, que se haga el distraído porque resulte más sencillo o menos costoso hacer las cosas bien.

Alcohol Cero. Siempre

Control de velocidad. Siempre

Acuerdos intejurisdiccionales que prosperen y sean potenciadores de los recursos públicos. Siempre.

Control a las empresas privadas para que estén al servicio de la comunidad. Siempre.

Impulsar estrategias que contengan la instrumentación genuina, real, para poder concretar así objetivos claros, a corto plazo, acordados entre todas las partes. Siempre.

Las cosas no son así, Las cosas están así. Es deber y responsabilidad de ustedes intervenir para transformarlas. Nuestro compromiso es y será mantener la memoria viva de quienes hoy no pueden ya exigir lo que es un derecho humano.

Erradicar la violencia vial es y será nuestro objetivo.

Asociación Civil Compromiso Vial