La performer Abigail Gueler y la cantante Myriam Cubelos se presentaron en el marco del ciclo Abierto al Cielo del Ministerio de Cultura de Santa Fe. Fue, además, la culminación de la temporada en la cúpula del espacio cultural.
Abierto al Cielo, el ciclo organizado por la cartera cultural provincial que semana a semana ofrece espectáculos en forma presencial en distintos espacios de la provincia, siguió el viernes pasado con actividades en la Plataforma Lavardén: la perfomance Vinculaciones Matéricas y el recital de Myriam Cubelos.
Ambas propuestas se llevaron adelante cumpliendo con todos los protocolos sanitarios: desde la compra de entradas de manera virtual en los días previos al evento hasta la toma de temperatura y sanitización de manos antes de ingresar al espacio cultural.
El viernes se convocó a las 20 a la presentación de la perfomance “Vinculaciones Matéricas” en el Gran Salón, ubicado en el quinto piso, ya que el clima impidió que se realizara en la Terraza de la Cúpula.
Con los espectadores ubicados en burbujas, para respetar el distanciamiento, poco después de las 20:30, la performer Abigail Gueler desplegó todo su talento en el escenario montado en el piso especialmente para la ocasión, rodeado de las butacas con el público.
Con música en vivo a cargo de Maximiliano Falcone, se pudo disfrutar de “un juego de pequeñas catástrofes entre estabilidad y equilibrio que invita al cuerpo a medir, construir y conflictuar el campo de sus fuerzas”.
Mostrando un gran despliegue físico y escénico, Gueler hizo gala de una sobrada capacidad para mimetizar su cuerpo con el sonido y coreografías, cruzadas por hilos de luz que iluminaban en forma especial la ajustada puesta en escena en la que sobresalían cubos de madera que en algún momento simbolizaban una urbe llena de rascacielos y en otro instante una torre interminable, pero equilibrada.
Además de Gueler y Falcone, la perfomance contó con el asesoramiento dramatúrgico y coreográfico de Claudia Ganquín; la colaboración artística, diseño, realización de vestuario y objetos, de Guillermina Elinbaum; la iluminación de Diego y Federico Quillici; la producción de Ana Taleb. Además, participaron Carolina Ingold en fotografía y Francisco Castillo en edición de video y diseño gráfico.
Música para soñar
Además de la perfomance en el 5° piso, en el teatro ubicado en la planta baja se pudo disfrutar del show de la cantante rosarina Myriam Cubelos. Acompañada por Marcelo Stenta en guitarra; Martín Sosa en teclado y guitarra y Juancho Perone en percusión, ofreció un concierto de música popular de raíz criolla de autores contemporáneos.
El show, que contó además como invitados especiales a Silvana Grosso en voz y Leandro Masseroni en guitarra, fue una noche muy especial para todos, y en especial para Cubelos, quien en todo momento mostró su alegría y emoción ante el reencuentro con el público, de manera presencial.
El recital comenzó con “Gringa y chaqueña” de Félix Luna y Ariel Ramírez; y siguió con “Chinitita de mi alma”, de Diego Marioni; la zamba “Mercedes Yampa”, de Néstor Soria y Topo Encinar; y la bella “Una canción posible”, de Víctor Heredia;
Luego, junto a Martin Sosa en teclados, cantó el tema “Un dibujito”, de Juan Carlos Muñiz y Simón Marziali, que dedicó a todas las mujeres y después fue el turno de “Del pañuelo”, de Marco Koffman, junto a Marcelo Atenta y Juancho Perone.
La presentación continuó con “Gracia”, de Chabuca Granda; y junto a Leandro Masseroni (uno de los invitados especiales) en guitarra, interpretó una hermosa versión de “Dorotea la cautiva”, otro tema de Félix Luna y Ariel Ramírez; y luego el tema “Círculos abiertos”, de Leando Masseroni (acompañados por Juancho Perone)
Tras llamar al escenario a otra de las invitadas especiales, Silvana Grosso, juntas cantaron los temas “Por el río volveré”, de Teresa Parodi y «Zamba para Natalia», también se Teresa Parodi, con música de Juan Falú.
Antes del bloque final, Marcelo Stenta tocó una maravillosa versión del tema «Como el aire», de Juan Falú.
El último tramo comenzó con el huayno “Coyita”, de José Luis Aguirre; siguió con “Mariano el Abanderado”, de Chacho Muller y finalizó con el tema de Analía Garcetri, “Un solo fuego”, con una invitada sorpresa, la mismísima Garcetri.
Pasadas las 22:30, las luces de la sala se encendieron para que todo el público presente agradeciera un concierto memorable en la bella sala ubicada en Sarmiento y Mendoza.