Con la entrega de las últimas 35 la semana pasada, la Municipalidad completó el proceso de documentación para los residentes.
El secretario de Desarrollo Humano y Hábitat, Nicolás Gianelloni, junto al presidente del Servicio Público de la Vivienda y el Hábitat, Miguel Soto, y la subsecretaria de Hábitat Josefina del Río, completaron el proceso entrega de escrituras de sus viviendas a unas 110 familias del barrio Molino Blanco. El acto se llevó a cabo el viernes 30 de junio en el Centro de Convivencia Barrial de Boquerón 639, del distrito sur.
Vecinas y vecinos de los lotes correspondientes a las manzanas 1, 2 y 3, ubicadas entre Ayacucho, pasaje 525, colectora Juan Pablo II y pasaje 529, del barrio Molino Blanco recibieron el documento definitivo que los designa propietarios de sus viviendas. En el marco de los protocolos sanitarios, se convocaron a las familias en tres grupos, uno por semana, para poder realizar la actividad con el distanciamiento correspondiente.
En este sentido, el secretario de Desarrollo Humano y Hábitat, con emoción por el logro para las y los vecinos afirmó la importancia de continuar con el programa de documentación: “El objetivo es poder ampliar este tipo de operativos de escrituración para poder avanzar en la recuperación de derechos que tiene que ver con el hábitat y la vivienda”.
A mediados de 2018, el municipio inició el proceso de escrituración del barrio. Para ello, los equipos del Servicio Público de la Vivienda y Hábitat visitaron casa por casa y asistieron a las familias para reunir la documentación necesaria para lograr la escrituración de sus viviendas.
Rosa tiene 60 años y desde que llegó a Rosario desde su Villa Ocampo natal siendo una niña, vive en esa casa. Es pensionada y actualmente reside sola porque según cuenta sus hijos ya son grandes: «Pasaron muchos años, imaginate que tengo sesenta, es algo increíble estar acá».
Jésica llegó acompañada de su pequeño hijo de 4 años y de su hija Morena de 12: «»Nací acá. Pensamos que nunca iba a llegar el día, peró llegó», dice emocionada.
Ángela también fue con su hija, pero por los protocolos sanitarios la esperaba en la vereda, y desde allí no pudo contener la alegría cuando llegó su turno: «¡Viste mami? Llegó el día después de tanto años!!», celebraron.
Luego de finalizado el acto de entrega de las escrituras todas las personas convocadas, en su mayoría, adultas y adultos mayores, volvieron a sus casas recorriendo las calles del barrio, saludando a los vecinos y familiares que los esperaban afuera y llevando la escritura abrazada bien fuerte.
El barrio
Molino Blanco comenzó su transformación de asentamiento a barrio consolidado en 2004 a través del Programa Rosario Hábitat, llevado adelante por equipos técnicos y sociales del Servicio Público de la Vivienda y el Hábitat.
Cabe destacar que la intervención a través de Rosario Hábitat llevó mejoras y servicios a 807 familias y el mejoramiento de 564 lotes. En total, 232 grupos familiares fueron relocalizados y otros 11 recibieron compensaciones económicas.
Entre los trabajos de infraestructura que se concretaron en el barrio se destacan la apertura de calles, el estabilizado de arterias con carpeta asfáltica, la construcción de unos 5 mil metros de vereda y más de 7 mil metros de cordón cuneta y la colocación de 115 columnas de alumbrado público. Además, se instalaron dos subestaciones transformadores de la EPE, se ejecutaron 5.000 metros de la red de gas y se realizaron obras complementarias para evitar anegamientos ante lluvias intensas, entre otros trabajos.