Es una iniciativa de los concejales, Norma López, del Frente de Todos-PJ, sus pares de bloque, Eduardo Toniolli y Alejandra Gómez Sáenz; Marina Magnani y Andrés Giménez, de Unidad Ciudadana, y Ariel Cozzoni, de Unite-Un Gol para Rosario, con una modificación planteada por el edil Lisandro Zeno, del Partido Demócrata Progresista, se dio curso a un decreto por el que se encomienda al Departamento Ejecutivo para que articule con el Ministerio de Educación de la provincia priorizar “los controles en las inmediaciones de las instituciones educativas en los horarios de ingreso y egreso”.
En la normativa se determina que “en las veredas que no posean el espacio suficiente para respetar el distanciamiento el Departamento Ejecutivo estudiará la factibilidad de ampliar -las veredas- utilizando urbanismo táctico”, tales como conos, rejas o pintura, “extendiendo la zona hacia la calzada, para así evitar la aglomeración de aquellos responsables en retirar a alumnos y alumnas”.
Se propicia que a través del Fondo de Asistencia Educativa (FAE) se delimiten círculos de respeto.
Sobre el tema hablaron López y Zeno, en tanto la edila Germana Figueroa Casas, de Juntos por el Cambio, indicó relacionado con la congestión de personas, que a partir de la decisión de suspender la Calle Recreativa es notoria tal amontonamiento en el sector que habitualmente se realiza la misma.
Ante ello la presidenta del Concejo, María Eugenia Schmuck, consignó que este viernes 7, planteará el tema en el marco del Consejo de Gestión de Riesgos.