Luego de que expusieran el sin número de irregularidades y el marco hostil que vienen padeciendo los trabajadores que desempeñan sus funciones en las firmas Garbarino y Compumundo, durante las últimas horas se ha producido una nueva serie de acontecimientos en detrimento de los mercantiles.
A tal efecto, desde la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECyS) hemos decretado el estado de alerta y movilización.
En ese sentido, procederemos como lo amerita la situación: con el fin de garantizar las fuentes de trabajo y resguardar el salario de los empleados de comercio, llevaremos adelante las medidas de acción directa que haya que tomar. Asimismo, quisiéramos aclarar que cada filial mercantil queda libre de adoptar las medidas legales que crea convenientes en su jurisdicción correspondiente.
Como es de público conocimiento, la FAECYS ha llevado adelante un sinfín de gestiones para salvaguardar el empleo y el poder adquisitivo de los miles de trabajadores que ejercen sus tareas en Garbarino y Compumundo. A través de un diálogo constructivo, franco y de buena fe, siempre hemos actuado como nos caracteriza: firmes en la convicción de que la negociación madura es una herramienta útil para logar un acuerdo beneficioso.
Nuestras formas y el estilo que nos define a la hora de iniciar nuestras negociaciones, nos han permitido conservar y defender miles de fuentes de trabajo en todo el país. Tal es el caso del beneficioso acuerdo que alcanzamos con Carrefour, por mencionar uno de los más resonantes durante el último tiempo.
En esa línea y como consecuencia de la pandemia que azota al país y al mundo entero, hemos también logrado el sostenimiento de miles de empresas –y por ende la preservación de sus fuentes de trabajo—bajo los Acuerdos Marco del 223 bis del CCT 130.
En este contexto, la FAECyS ha intimado en varias ocasiones a Garbarino y Compumundo para que abonara los salarios en tiempo y forma.
De igual manera, hemos también elevado en su momento un pedido para que las empresas no descontaran los días de aquellos trabajadores/as que cesaron sus tareas (a derecho, por supuesto) ante la falta de pago de sus salarios. Ante este panorama que recientemente hemos expuesto, Garbarino y Compumundo han procedido a liquidar salarios el día viernes 21 y hoy bajo el concepto de suspensiones del art. 223 bis.
A todas luces, esta decisión es parte de una actitud de mala fe, puesto que todos sabemos que los salarios reducidos por suspensiones son como consecuencia delos cierres que señalan los DNU, el PEN o por Disposiciones de las Provincias. Vale remarcar que una disposición de estas características no puede llevarse adelante por la decisión unilateral de las firmas señaladas. A su vez, estas empresas han incumplido el acuerdo de abonar la totalidad de los salarios de marzo y abril del corriente año.
Debido que Garbarino y Compumundo han intentado simular el pago de salarios por mecanismos legales que no corresponden—y no han abonado los salarios en tiempo y forma—, hemos resuelto adoptar medidas de acción directa en un marco de alerta y movilización.