Algo en Común El diario de Rosario
El proyecto de Composteras Comunitarias es una iniciativa de la diputada Mónica Peralta. El mismo es una propuesta integral y participativa para resolver los inconvenientes de los residuos en la provincia.
La Diputada provincial Mónica Peralta presentó un Proyecto con el que pretende que el Poder Ejecutivo arbitre las medidas necesarias para incentivar a los municipios, comunas y particulares a que lleven adelante la puesta en marcha de composteras comunitarias.
El desarrollo de las mismas está pensada en diferentes áreas de convivencia ciudadana como espacios verdes, establecimientos educativos, clubes, vecinales, comedores, e instituciones de la sociedad civil.
Se propone de esta manera que mediante apoyo financiero, material e intelectual se organicen espacios participativos en donde vecinos y vecinas puedan llevar sus residuos orgánicos, es decir, residuos de cocina como restos de frutas y verduras, y realizar el compostaje.
Así, se obtiene un abono excelente para fertilización de plantas, evitando que esos residuos se degraden en rellenos sanitarios o basurales generando proliferación de vectores como moscas y roedores.
Al respecto, Peralta expresó: “El Compostaje Comunitario es una de las acciones que los Municipios o Comunas pueden llevar adelante en el marco de un Sistema de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (GIRSU). Es una propuesta de trabajo que requiere de la programación participativa, de la construcción colectiva, y ser tomada por las y los vecinos”.
En este sentido, la diputada señaló que “el objetivo central es mejorar la calidad del medio ambiente, del ecosistema del cual somos parte, y resolver los inconvenientes de los residuos en la provincia mediante un abordaje integral y participativo.” Y agregó: «Casi la mitad de los residuos que generamos es compostable. Así, se desperdician menos bolsas de plástico, se facilita el manejo de los residuos a nivel domiciliario y representa una oportunidad para comenzar una huerta en casa».
Los residuos orgánicos en números
El primer Informe del Estado del Ambiente publicado por Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación en 2017 -hoy Secretaría de Gobierno-, establece que en la Argentina, “el promedio de generación de 1,02 kg. de residuos per cápita, representa unas 45. 000 toneladas diarias para el total de la población y alrededor de 16.500.000 toneladas por año». Esta cifra varía de acuerdo a la jurisdicción, pero significa que cada habitante produce 1 kg de residuos por día, traduciéndose en 1 tonelada cada 2 segundos generados en toda la Argentina durante el 2017.
De esa cifra, entre el 40-60% del peso total de la bolsa de residuos generados en los domicilios es orgánico, el triple de papel y cartón o de envases y embalajes plásticos. Hoy en día, prácticamente la totalidad de los residuos orgánicos se deposita en rellenos
sanitarios o basurales, pero pueden ser aprovechados y transformados mediante el compostaje.
Entre los beneficios del compostaje se obtiene, por un lado, la eliminación de la
descomposición en condiciones putrescibles los residuos orgánicos, y por el otro un abono orgánico fertilizante de plantas. Además, se produce un ahorro en la recogida urbana de residuos, disminuye el gasto de energía para tratar y disponer los mismos, y mejora la calidad de vida de todos los seres vivos.
Ante esto, la Legisladora señaló: “El compostaje comunitario va de la mano de la economía circular, por lo que puede crear puestos de trabajo a escala local para todas las capacidades laborales, así como oportunidades para la integración y la cohesión social.” Y agregó: “Al mismo tiempo, ahorra energía y contribuye a evitar la pérdida de biodiversidad, permite que la Tierra pueda asimilar de manera correcta estos desechos, y evita la generación de gases de efecto invernadero responsables del cambio climático”.
Para finalizar, Mónica Peralta concluyó: “Esta es la verdadera revolución que nos trae el futuro, que es cultural pero también social, económica y ecológica: imitar a la naturaleza mejorando la relación entre las personas. Alinear las actividades humanas con los equilibrios del ecosistema que nos alberga y mantiene”.
