El relevamiento se realizó durante el pasado 20 de abril, en conjunto con diversas organizaciones, y contó con la participación de 368 voluntarias y voluntarios que se sumaron a participar.
Este miércoles 11 de agosto, la Municipalidad de Rosario y la Universidad Nacional de Rosario (UNR) presentaron los resultados del Censo realizado el 20 de abril de este año en la ciudad a personas en situación de calle. El relevamiento se realizó a través de una tarea colaborativa organizada por el colectivo que nuclea a varias de las organizaciones que trabajan diariamente en la problemática y convocó a 368 voluntarias y voluntarios, que desarrollaron la labor junto al municipio y a la UNR.
La presentación del informe, que se transmitió en vivo por el canal de Youtube de la UNR, fue encabezada por el intendente Pablo Javkin y el rector de la universidad pública de la ciudad, Franco Bartolacci. Estuvieron presentes, además, el secretario de Desarrollo Humano y Hábitat, Nicolás Gianelloni, y representantes de las organizaciones que participaron del censo en forma voluntaria, entre las que se encuentran Manos Solidarias, Empoderar para transformar, Rosario Ciudad Unida, Movimiento de Acción Solidaria, Refugio Sol de Noche, Parroquia Nuestra Señora de Lourdes, Integrarte Rosario, Padre Misericordioso, Jabes, Haciendo Lío, Todo por Amor y Rosario Solidaria, entre otras.
En la oportunidad, el intendente agradeció a la universidad y a las distintas organizaciones por la labor realizada, a la par que señaló: «Es importante pensar un trabajo conjunto que nos permita abarcar toda la problemática, con las personas que trabajan efectivamente todo el tiempo y cotidianamente en esta tarea, y con el aporte de la Universidad, que le da otra vuelo también en términos del valor y del tratamiento de la información en un tema muy delicado».
Javkin sostuvo además que se trata de «un trabajo que esperamos sistematizar y sostener en el tiempo» y «que también nos va a permitir ir midiendo la evolución». En ese sentido, remarcó que se contaban con datos preliminares del censo del año 2017 y recordó que el relevamiento que se realizó el pasado mes de abril se iba a desarrollar durante 2020, pero debió suspenderse tras el inicio de la pandemia.
El jefe municipal resaltó también que la información obtenida a través del censo «nos da fortaleza a la hora de pensar los operativos de invierno, en la tareas que tenemos con las organizaciones en el acompañamiento a las personas, de alimentación, de alojamiento, de toda la red que la ciudad tiene».
El objetivo del censo fue obtener la información necesaria para un mejor abordaje de la situación de calle, apuntando a generar políticas públicas con una mirada integral y planificación colectiva que redunden en una mejora de la calidad de vida de los censados. El relevamiento se realizó a unas 492 personas en situación de calle, de las cuales el 84% son hombres y el 16% mujeres. Cabe aclarar que del total de personas relevadas accedió a contestar el formulario un 77%, en tanto el resto no respondió por diferentes razones personales.
El rector de la UNR también destacó el trabajo colaborativo junto al municipio y a las organizaciones, y mencionó: «Para nosotros es muy importante sumarnos como universidad por primera vez, recogiendo una historia de mucho trabajo de nuestra ciudad, de manera institucional a este abordaje».
Bartolacci señaló además la importancia de «contar con información que nos permita generar mejores intervenciones para poder transformar la situación». En ese sentido, comentó: «Uno de los datos que surge del relevamiento es la demanda, la expectativa de mayor capacitación corta para poder salir de la situación, sobre todo en sectores más jóvenes. Vamos a trabajar a partir de la escuela de oficios de la UNR propuestas específicas para poder avanzar en un abordaje de esa expectativa».
Y contó una historia particular que se conoció a partir del censo, en la que la universidad pudo intervenir de manera directa. «A partir de todas estas intervenciones y este trabajo colaborativo, surgió la circunstancia de un estudiante de música, un gran pianista que estudia en la Facultad de Humanidades y Artes, que se encuentra en situación de calle. Y detectar esa situación permitió que desde la universidad pudiéramos generar una beca integral para acompañarlo».
En tanto, Luciano Viso, integrante del colectivo de organizaciones, remarcó que «la intención principal del censo, aparte de poder tener los datos y pensar políticas a largo plazo e intervenciones de las organizaciones, es también que la persona en situación de calle pueda hablar y que también se instale en la sociedad el tema nuevamente». Precisamente recordó que a partir del primer censo realizado en 2017 «en Rosario se empezó a hablar mucho más de la problemática y se cambió la mirada sobre las personas en situación de calle».
Los datos más relevantes del Censo
La presentación de los detalles pormenorizados del censo estuvo a cargo de Josefina García y Luciano Viso, integrantes del colectivo de organizaciones; de la trabajadora social del municipio Cecilia Giménez, y del antropólogo y miembro de la Secretaría de Extensión Universitaria de la UNR, Maximiliano Toni. Entre algunos datos a destacar surgidos del relevamiento figuran que el 85% de las personas que duermen todos los días en la calle en la ciudad tienen menos de 54 años, el 15% tiene entre 55 y 67 años, y la edad promedio es de 39. Del total de personas censadas, el 89% hace más de un año que está en situación de calle, un 34% lo está hace más de 6 años, y sólo el 11% vive esa situación desde hace menos de un año.
Otro dato a resaltar es que el 60% son oriundos de Rosario, un 24% de otras provincias y un 14% de otras localidades de Santa Fe. Entre las causas que las y los llevaron a vivir en la calle, el 70% refiere problemas familiares (40%) y problemas económicos (27%), y un 11% problemas de consumos de alcohol y diferentes sustancias. El resto de las causas tienen que ver con conflictos territoriales, violencia de género y desalojos, entre otras problemáticas.
El 93,3% de la población censada respondió que tuvo un trabajo formal antes de estar en la calle; en cuanto al rubro, el mayor porcentaje de las respuestas corresponde a tareas relacionadas con la construcción 24,5%, trabajos en relación de dependencia 20%, gastronomía 8%, y labores domésticas 6%.
Actualmente, entre las actividades que desarrollan para obtener dinero, un 96% de estas personas se encuentra en la informalidad. El 30,3% hace changas, el 29,6% son cuidacoches, el 20,4% realiza venta ambulante, el 9,2% recolecta cartón, y un 7% pide dinero, entre otras.
En relación a los programas sociales, el 78% mencionó no tener acceso a ninguno, y casi la mitad de las personas que respondieron (48%) manifiestan nunca haberlos tenido. De los planes sociales vigentes, el 70,2% de las personas cobró el IFE (Ingreso Familiar de Emergencia), el 6,7% percibió la AUH (Asignación Universal por Hijo), y 5,4% tuvo acceso a la Tarjeta Única de Ciudadanía.
De las personas que respondieron de manera específica qué servicio de salud utilizaban, el 60% afirmó concurrir a hospitales públicos, el 24% a centros de salud y el resto manifestó no utilizar ni haber utilizado ninguna de las opciones existentes. Los hospitales más nombrados fueron el Provincial 17%, el Centenario 15%, el Alberdi 8,5%, y el Carrasco 8%.
Los principales problemas de salud diagnosticados a las personas encuestadas están relacionados con la diabetes (19%), problemas respiratorios como asma, tos o bronquitis (14,6%), diversos dolores crónicos (14%) y, por último, tuberculosis (13%).
Por otro lado, el 87% de los encuestados sabe leer y escribir, aunque sólo un 35% tiene la educación primaria finalizada y el 9% completó la secundaria. En tanto, el 4,4% no tiene ningún grado de escolaridad.
Asimismo, el 23,5% aseguró haber realizado alguna capacitación, pero no pudieron especificar cuál era. Otras personas, por su parte, mencionaron haber participado en talleres de panificación, albañilería y carpintería. También se mencionó el tránsito por instancias de educación formal no específica (EEMPA).
En relación a las capacitaciones deseadas, un 63% manifestó interés por capacitarse en oficios, mientras que un 8% señaló sus intenciones de acceder a alfabetización. Y a un 25% de los entrevistados le interesaría capacitarse en ambas instancias.
Por otra parte, el 57% de quienes respondieron el cuestionario expresó que vivió algún episodio de robo o hurto y el 50% sufrió algún tipo de discriminación. De todas las situaciones mencionadas, la mayoría fue con personas con las que se comparte el uso del espacio público (transeúntes, vecinos y otras personas en situación de calle) o con alguna fuerzas de seguridad.
Finalmente, el 93% manifestó su deseo por salir de la situación de calle y la mayoría expresó que «tener un trabajo» le ayudaría superar esta situación.
Covid-19
Sobre el total encuestados, el 94,1% manifestó no haberse contagiado de Covid-19 y sólo el 5,9% respondió que sí contrajo la enfermedad. El 69,5% accedió a elementos de cuidado (barbijos, alcohol en gel, etc)
El 50% de las personas en situación de calle accedieron a un refugio durante la pandemia. Entre las respuestas afirmativas, los refugios más nombrados fueron: Sol de Noche (9%), Hogar Buen Pastor (8%), Refugio Municipal (8%) y club Rosario Central -parador nocturno en pandemia- (6,5%). Entre los puntos de higiene más referenciados se encuentran: Parroquia Nuestra Señora de Lourdes (42%) y, en menor medida, la Terminal de Ómnibus (11,5%) o casa de amigos (7,7%).
Refugios de 24 horas ante la pandemia
Desde la llegada de la pandemia de Covid-19, el Estado municipal tuvo que reformular las estrategias desarrolladas hasta ese momento con la población en situación de calle en la ciudad. En el marco del aislamiento social preventivo y obligatorio, el municipio dispuso una serie de medidas tendientes al cuidado y la protección de una de las poblaciones con mayor riesgo de contagio por estar permanentemente alojadas en el espacio público.
Por otra parte, por decisión del Comité Municipal de Gestión de Crisis, se habilitaron cuatro centros de alojamiento de 24 horas para personas mayores de 60 años con patologías que aumentan su riesgo, para que pudieran llevar adelante el aislamiento y de esa manera resguardarlas. Los centros de aislamiento contemplaban actividades recreativas como huertas, clases de teatro y otras propuestas lúdicas.
Con la participación de la UNR, los ex combatientes de Malvinas y organizaciones sociales e instituciones religiosas, se sumaron acciones a las que se llevan a cabo habitualmente durante el invierno, pensadas para mejorar las condiciones de vida y contener a esta población. En este sentido, se habilitaron paradores nocturnos en clubes y parroquias, en tanto se reforzó la asistencia alimentaria, distribuyendo viandas en diferentes puntos fijos en espacios públicos y parroquias. También se dispusieron puntos de higiene durante el día.
Como resultado de un proceso de aislamiento prolongado, el ex Refugio Municipal se reconvirtió en un hostal de 24 horas, en tanto el grupo de varones mayores de 60 años alojado allí se vio obligado a convivir varios meses en burbuja, sin salir a la calle, y se transformó en una comunidad. Esta nueva modalidad de intervención social, similar al de las casas asistidas, posibilitó que muchas personas dejaran la situación de calle y pudieran revincularse y reencontrarse con sus familias y construir nuevos proyectos de vida a partir de la experiencia de 2020.
Bajas Temperaturas
Es importante recordar que la Municipalidad cuenta con una línea telefónica gratuita, el 147 del Centro Integrado de Operaciones Rosario (CIOR), a través de la que brinda información a la población sobre cómo proceder por las bajas temperaturas ante la presencia de una persona en situación de calle.