Un grupo de residentes de la zona expresaron sus preocupaciones ante la ejecución de condominios y edificios en el tradicional barrio. Lo hicieron en el marco de la reunión de Planeamiento.
Presidió el encuentro semanal de la comisión de Planeamiento, efectuado este lunes 4 de octubre, en el Anexo “Alfredo Palacios” su titular, María Fernanda Gigliani, de Iniciativa Popular, y participaron Jesica Pellegrini, de Ciudad Futura-FSP; Agapito Blanco, de Cambiemos, y Fabrizio Fiatti, de Creo, al igual que el edil Alejandro Rosselló, de Juntos por el Cambio.
En el marco de la reunión y a través de la plataforma Zoom se expresaron vecinos autoconvocados del barrio Fisherton, quienes cuestionaron construcciones que se están realizando o están anunciadas para la zona.
Inició las exposiciones Ana Laura Prado, quien indicó que “se están construyendo varios condominios y no siempre en terrenos de gran superficie” para ejemplificar que algunos tienen 200 metros cuadrados. Asimismo solicitó que se mantenga “el FOS (factor de ocupación del suelo) en 0,30” al igual que las actuales alturas.
Posteriormente Rolando Maggi, sostuvo que “estos emprendimientos arrasan con nuestros derechos” para indicar que quienes “elegimos vivir en Fisherton es por el verde, la luz, aun sacrificando que no haya servicios”.
Aludió al caso de la que era la casa de Sol Rabassa, sobre avenida Wilde, “se loteó, se preservó la casa, pero se hizo un local que nunca se terminó que causa problemas a los vecinos”.
También mencionó que “en terrenos donde vivían 8, 10 personas, ahora hay condominios donde van a vivir 10 familias, sin tener los servicios necesarios”, y por otra parte explicó que “muchos optaron por la energía solar, si tienen un condominio de altura se ven perjudicados”.
Dijo asimismo que “todas las cocheras son subterráneas, se hace una alfombra verde sobre piso de hormigón. No tiene sentido, es mentira, no es absorbente, es un tapiz de césped”.
Igualmente sostuvo que “entre nuestro barrio y el 7 de Septiembre viven 70.000, 80.000 ó 100.000 personas, cualquier localidad con esos habitantes, tiene una comisaría, un Samco, bomberos, acá están sólo la subcomisaría 21° y la comisaría 17° para toda esa cantidad de habitantes”.
Por su parte Gabriel Riestra, dijo que “hace 13 años que vivo en Fisherton y elegimos otra cosa para vivir” y aseveró que “que se quita el verde por el cemento”. Pidió que “nos escuchen en esto y tengan en cuenta nuestros derechos”.
Ana María Ferrini, habitante del barrio y fundadora de Basta de Demoliciones, también resaltó la “identidad de la zona” y recordó cuando “se hicieron las casitas californianas en el marco del Plan Quinquenal, y ahora “se hacen viviendas que no le solucionan el problema a nadie”.
Insistió que “es un barrio con historia”, aludió a las actuales carencias de agua y de energía eléctrica “cuando funcionan todos aire acondicionado”.
Dijo que “no nos podemos oponer a la creación de trabajo, pero que sea racional”.
A su turno Luis Tessore dijo que “soy uno de los vecinos víctima de la construcción de Juárez Celman 650 Bis”. Dijo que uno de los “problemas son las cloacas” y aseveró que “no hay ningún tratamiento cloacal, que van a ir 50.000 litros diarios a las napas”.
Eugenia Del Basso, por su parte, reiteró que “somos vecinos autoconvocados, en plena pandemia conseguimos 1.000 firmas, somos miles, no 5 ó 10 personas, que queremos ser escuchados sobre este reclamo”
La edila Gigliani, indicó que el pedido de los vecinos será analizado en las futuras reuniones de la comisión, y en el mismo sentido se expresó el edil Fiatti.