Ante el grave atentado que sufrió la Vicepresidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner, desde el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) alertamos sobre la extrema gravedad del suceso que pone en peligro la vida democrática argentina y que debe generar no solo un amplio repudio de todo el arco político y la sociedad sino una reflexión profunda acerca de cómo escala la violencia a partir de la instalación de los discursos de odio.
Las imágenes de un hombre apuntando el gatillo de una pistola en la cara a la actual Vicepresidenta del país es una muestra del nivel de violencia política que ciertos sectores han logrado instalar en parte de la sociedad. El hecho, de extrema gravedad institucional, se desencadena luego de una serie de eventos violentos que se dan el marco de la persecución judicial y mediática que vive Cristina Fernández de Kirchner, a la cual se sumó en estas semanas una represión desmedida por parte de la Policía de la Ciudad comandada por Horacio Rodríguez Larreta.
Esta escalada de violencia es el contexto en el cual se desarrolla el actual atentado. La gravedad del mismo no debe analizarse como un hecho aislado sino como parte de un contexto creciente de odio que cuenta con el aval que ciertos partidos políticos y representantes institucionales que han hecho del odio contra la Vicepresidenta y los intereses que ella representa, su bandera.
Desde el INADI venimos alertando que los discursos de odio que circulan en los medios de comunicación, así como en representantes de la vida política e institucional argentina, tienen graves consecuencias como las que hoy vemos en el escalofriante video.
Llamamos a toda la sociedad y a todo el arco político e institucional a realizar una reflexión profunda a partir de este evento que debe representar un antes y un después si queremos preservar la democracia que tanto nos ha costado conseguir.