El viernes se presentó en la sala Beatriz Guido el libro ‘Historias de Abuelas’, relatos biográficos sobre doce abuelas de Plaza de Mayo.
El segundo día de la Feria del Libro Rosario abrió un abanico de relatos y matices y la identidad, la memoria, la verdad y la justicia pisaron fuerte en un momento de mucha emoción como fue la presentación del libro ‘Historias de Abuelas’, de la que participaron Buscarita Roa, abuela de Plaza de Mayo; su nieta Claudia Poblete Hlaczik, y Mario Méndez, escritor, editor de Amauta. El encuentro estuvo moderado por Sonia Tessa.
El libro reúne biografías ficcionalizadas de doce Abuelas de Plaza de Mayo y forma parte de ‘Ovillo de trazos’, el proyecto literario de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, destinado al público infantil y juvenil.
En la obra editada por Amauta, Laura Ávila, Sandra Comino, Andrea Ferrari, Jorge Grubissich, Mario Méndez y Paula Bombara -quien además coordinó la tarea- narran con un tono íntimo y conmovedor algunos retazos de las vidas de Estela de Carlotto, Rosa Tarlovsky de Roisinblit, Buscarita Roa, Delia Giovanola, Sonia Torres, Ledda Barreiro, Emilce Flores, Raquel Radío de Marizcurrena, Aída Kancepolsky, Berta Shubaroff, Chela Fontana y Nélida Navajas.
Sus infancias, juventudes, amores, alegría y tristezas, y el quiebre con la desaparición de sus hijos e hijas están presentes en estas historias que muestran a mujeres que ante el dolor y el horror se unieron en un abrazo colectivo que les permitió emprender la búsqueda de sus nietos y nietas.
Además, incluye retratos de las Abuelas realizados por el artista visual Andy Riva. Estas ilustraciones conforman una nueva muestra gráfica, que hasta el 17 de abril se puede visitar en la Casa de la Cultura del Fondo Nacional de las Artes (Rufino de Elizalde 2831, CABA) en el marco de la exposición ‘Marzo, Mujer, Memoria’.
“No es un cuento”
Buscarita Roa tiene la palabra, la misma que muchas veces fue negada. Ante un auditorio colmado, se emociona y dice que le da mucha alegría ver a tantas personas reunidas para poder escuchar, ya que aún muchos tienen dudas de lo que pasó: “En ese momento no veían o no estaban enterados de lo que pasaba, pero cuando alguien no quiere enterarse no lo hace”, afirmó y agregó que desde Abuelas hicieron un trabajo de hormiga.
Buscarita tiene una mirada amable y un tono dulce, conserva su calidez y amor, cualidades que no le pudieron quitar aún en el peor de los contextos. Los militares se llevaron detenida a toda su familia: hijo, nuera y nieta de 8 meses. “Al principio fue algo increíble; aunque ya quedamos muy pocas Abuelas, hacíamos que vendíamos libros para ver si en las casas había chicos, pensábamos que en algún lugar debían estar. Cuando falta un ser querido, se hacen cosas insólitas», expresó y agregó: «Aún no sé qué pasó con mi hijo y mi nuera, no puedo creer que por tener una ideología te quiten la vida».
«Hoy se lucha por el Nunca Más. No es un cuento, es una historia de vida muy temible que sucedió en la Argentina”, concluyó.
Claudia, su nieta, restituida en 2008, continúa el relato y no sabe cómo seguir después de las palabras de su abuela. Hace una pausa y cuenta que su papá era una persona con discapacidad y luchaba por los derechos de ese colectivo. Formó el Frente de Lisiados Peronistas, que fue la primera organización en establecer el cupo obligatorio para que empresas e instituciones contrataran laboralmente a personas con discapacidad. Esa ley se derogó en dictadura y es una deuda que la sociedad tiene en la actualidad.
Pone el foco en la reconstrucción de su historia, la que dejó pendiente su abuela. Luego del secuestro de su familia, a ella, con 8 meses, la separan de sus padres y la entregan a un militar que la registró como su hija biológica con actas fraguadas: “La apropiación es compleja, se construye sobre una mentira diaria”, explica Claudia y cuenta que tuvo muchos indicios que la llevaron a cuestionar quién era pero que, en ese entonces, tampoco se contaba con mucha información.
Se empezó a hacer preguntas pero no podía acceder a información porque esa familia la tenía aislada, hasta que gracias a la lucha de Abuelas y de su familia pudo hacerse el ADN a los 21 en el banco genético creado por la asociación y recuperar su identidad: “Fue un proceso largo y difícil. Las Abuelas trabajan todos los días como si fuera el primero y eso miramos cuando nos sentimos cansadas y cansados, pero mientras siga faltando una persona, toda la identidad argentina está en duda”, afirmó.
‘Historias de Abuelas’ se puede conseguir en los stands ubicados en el primer piso de la Feria del Libro Rosario 2022 en el Centro Cultural Roberto Fontanarrosa. Hasta el 18 de septiembre hay tiempo de poder visitarla y conocer más historias.
Toda la información y la agenda completa de la FILRos se puede consultar en rosario.gob.ar