El tribunal integrado por los jueces Román Lanzón, Nicolás Vico Gimena e Ismael Manfrín comenzó a juzgar a una mujer acusada de haber asesinado a puñaladas a su pareja.
En su alegato de apertura, el fiscal Alejandro Ferlazzo solicitó que se condene a prisión perpetua a Celina Aidé Herrera por considerarla autora del homicidio de Roberto Ascurra, con quien mantenía una relación de pareja y fue asesinado de dos puñaladas el 5 de julio de 2020 en Pasaje Urdinarrain al 8400.
Según la teoría del fiscal, aquel día lo pasaron juntos en el cumpleaños de un amigo que tenían en común de peñas folclóricas que compartían y en las que se habían conocido. Cerca de las 17.30 volvieron a la casa de ella, donde él pasaba los fines de semana. Tres horas después Herrera llamó al 911 diciendo que había “hincado” a su pareja. La policía lo encontró tirado boca arriba, agonizando, herido en el tórax y en la cabeza con un cuchillo que no pudo ser encontrado.
El fiscal dijo a los jueces que pese a haber analizado los hechos con perspectiva de género, no existieron agresiones por parte de Roberto hacia Celina y que lo exámenes médicos determinaron que no tenía lesiones.
A su turno, el defensor Jorge Bedouret presentó una versión de los hechos totalmente opuesta. Contradijo al fiscal y lo acusó de no haber aplicado perspectiva de género. Describió a Celina como una mujer que toda su vida fue víctima de violencia físicas y psicológica por parte de su madre y de sus parejas, incluido Roberto Ascurra. Según su teoría del caso, Herrera mató a Ascurra por accidente, al intentar defenderse de una agresión que le dejó lesiones en los brazos y piernas, por lo que solicitó a los jueces su absolución.