Presupuesto 2023 de la provincia de Santa Fe conservador y desigual

*Por Carlos del Frade

“…El proyecto de presupuesto asigna recursos a acciones que reflejan las prioridades de la política gubernamental destacando programas de alto impacto socioeconómico en la población y en la competitividad de la economía Provincial. En esta línea pueden mencionarse, entre otros, los programas de inclusión Digital y Transformación Educativa, Boleto Educativo Gratuito, Billetera Santa Fe, Plan Incluir. Santa Fe de Pie y Caminos de la Ruralidad.

Cabe destacar, que el proyecto de presupuesto contempla un amplio programa de inversión en infraestructura transversal a todas las áreas de gobierno, con obras y equipamiento en infraestructura vial ($ 79.638 millones), infraestructura escolar y cultural ($ 28.212 millones), seguridad (S 25.467 millones), agua potable y alcantarillado (S 24.990 millones), Salud ($ 15,999 millones), vivienda y urbanismo ($ 15.758 millones), servicios urbanos que incluye obras de defensa contra inundaciones ($ 14.984), comunicaciones ($ 12.132) y justicia ($ 8,335 millones).

En el marco de los lineamientos de solvencia fiscal que viene implementando el gobierno, el proyecto estima para la Administración Provincial un monto de recursos totales de 1.876.998,62 millones y un gasto público total de 1.874.878,62 millones, arrojando un resultado financiero levemente superavitario de 2.120 millones…”, dice uno de los primeros fragmentos del mensaje 5.001 firmado por el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti y el ministro de Economía, Walter Agosto, ingresado el 29 de septiembre de 2022 por la Cámara de Senadores.

El presupuesto tiene un total de gastos de casi 2 billones de pesos y la llamada “solvencia fiscal” significa, en buen romance, que las mayores cargas impositivas serán mochilas sobre las espaldas de las familias santafesinas mientras que las grandes exportadoras, una vez más, estarán exentas de pagar ingresos brutos aunque facturen millones de pesos por minuto. Una obscenidad que se repite y que profundiza la desigualdad.

Las principales diez partidas presupuestarias para los ministerios del último año del gobierno de Perotti son las siguientes:

Educación, 341.415.769.000 pesos, cifra que significa, sin embargo, el 18,21 por ciento del gasto total.

Seguridad, 168.037.000.000 pesos, el 8,96 por ciento del gasto total.

Salud, 153.514.295.000 pesos, el 8,18 por ciento del total.

Infraestructura, Servicios Públicos y Hábitat, 93.110.892.000 pesos, el 4,96 por ciento.

Gestión Pública, 52.040.528.000 pesos, el 2,77 por ciento.

Economía, 47.270.496.000 pesos, el 2,52 por ciento.

Producción, Ciencia y Tecnología, 40.737.095.000 pesos, 2,17 por ciento.

Desarrollo Social, 37.010.785.000 pesos, 1,97 por ciento.

Trabajo, 17.120.180.000 pesos, 0,91 por ciento.

Gobierno, 14.082.584.000 pesos, 0,75 por ciento.

Por su parte las carteras de Cultura (0,24 por ciento), Ambiente y Cambio Climático (0,12 por ciento), Igualdad, Género y Diversidad (0,12 por ciento), no llegan a sumar ni siquiera el 0,50 por ciento del presupuesto total de gastos.

Para ser más gráficos: Cultura tendrá 24 centavos de cada cien pesos en 2023; Ambiente y Cambio Climático también dispondrá de 12 centavos cada cien pesos, lo mismo que el Ministerio de Igualdad, Género y Diversidad.

Estos números son la dimensión exacta del tamaño de la importancia que el gobierno le da a estos temas. Todo lo demás son bellas palabras. Inflación de conceptos que se desvanecen ante los números del presupuesto.

Por otro lado también se remarca el país unitario que concentra y extranjeriza riquezas en Buenos Aires: el 55,58 por ciento de los recursos vendrán desde Capital Federal.

Una vez más, desde nuestra perspectiva, se remarca un presupuesto conservador y potencialmente peligroso porque tiende a limitar las inversiones sociales y dejar intocables a las grandes exportadoras.

Santa Fe, como la Argentina, es una geografía muy rica pero profundamente desigual como consecuencia de las políticas conservadoras aplicadas desde los gobiernos.