Crearían el Rosario el programa “Se cómo me llamo”

El Objetivo del programa “Se cómo me llamo” tendrá como objetivo brindar asesoramiento, información, asistencia y acompañamiento a las personas que deseen realizar los trámites correspondientes al cambio de apellido, buscando hacer valer el derecho al nombre como integrante del derecho a la identidad de cada rosarino.

Además, dos proyectos lograron despacho en la comisión de Feminismos, Disidencias y Derechos Humanos, plantea en primer lugar un expediente presentado por la edila Mónica Ferrero del Bloque Socialista que solicita al Gobierno de la Provincia de Santa Fe informe respecto de la implementación de los programas previstos en la Dirección Provincial de Control y Asistencia Pos Penitenciaria dependiente del Ministerio de Gobierno, Justicia y Derechos Humanos.

Los puntos a informar incluyen: Líneas programáticas vigentes desde el 2019 a la fecha y motivos en caso de suspensión; Universo de personas beneficiarias de los programas radicadas en la ciudad de Rosario desde el 2019 a la fecha; Resultados esperados y alcanzados en cada una de las líneas programáticas desde el 2019 a la fecha; y Recursos materiales, físicos, humanos, económicos destinados a la implementación de las líneas programáticas desde el 2019 a la fecha.

En segundo lugar, logró despacho el proyecto de Luz Ferradas, Ciudad Futura, que plantea la creación del programa “Se cómo me llamo” que estará a cargo del Museo de la Memoria de Rosario dependiente de la Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad de Rosario.
Por otra parte, un proyecto de la ex edila Alejandra Gómez Sáenz fue proveído a la Comisión de Gobierno. Plantea la creación del Servicio Municipal de Acompañamiento Pos Penitenciario, el cual tendrá como objetivo promover las políticas necesarias para la inserción social de aquellas personas con condena cumplida y que se radiquen en la ciudad de Rosario.

El programa tendrá como funciones la recepción y admisión de las personas que se inscriban en el servicio y la evaluación de las principales necesidades e intereses de quienes accedan; la elaboración de un plan de acompañamiento que contemple sus propias realidades, tanto individuales como familiares; y el monitoreo de la efectividad de las estrategias llevadas adelante y de los acompañamientos como mínimo hasta proporcionar que las personas que accedan al servicio se hayan estabilizado las principales problemáticas, se puedan garantizar las necesidades básicas y se constate la vinculación a la red comunitaria.