“Rosario duplicó la cantidad de inquilinos en los últimos veinte años, hoy más de un 30% de la población alquila, es decir, más de 300.000 personas; en la provincia hay 700.000 inquilinos. Tenemos cada vez más inquilinos y menos propietarios de vivienda única. Este el resultado del acceso a la vivienda a través del mercado y de un Estado en sus tres niveles que mira para otro lado”.
El referente de Inquilinos Agrupados Rosario y responsable de la Federación de Inquilinos Nacional en la provincia de Santa Fe se refirió a la realidad de los inquilinos en la ciudad, la falta de políticas de Estado y el escenario electoral que se viene. “Buen parte de la dirigencia política no tiene el coraje de meterse con un sector del mercado muy poderoso; otros, porque directamente el mercado inmobiliario les financia la campaña y después son sus representantes en las legislaturas o gobiernos”.
En declaraciones a los medios locales, Sebastián Artola, referente de Inquilinos Agrupados Rosario y responsable de la Federación de Inquilinos Nacional (FIN) en la provincia de Santa Fe, sostuvo: “Rosario es una de las ciudades del país donde nos encontramos con mayores aumentos en los alquileres”. Y agregó: “Mientras vemos como se construye un edificio por cuadra en la zona del macrocentro, crece la cantidad de inmuebles vacíos, cuesta encontrar un lugar para alquilar y los precios no paran de aumentar. Hay que poner en discusión que se construye y para quien. Lamentablemente, el actual modelo de ciudad solo favorece el negocio inmobiliario, la concentración de la vivienda y la construcción de torres de lujo”.
De igual modo, salió al cruce de un informe publicado por el Colegio de Corredores Inmobiliarios de Rosario (COCIR). “Lo que deja en claro el informe es que desde el punto de vista de las inmobiliarias y los propietarios los alquileres están bajos y aumentan poco”. “Una irresponsabilidad total, viven en otro mundo”, señaló Artola.
“De hecho, nos encontramos con inquilinos que nos hacen llegar la denuncia de propietarios o inmobiliarias que les piden un aumento ‘extra’ –ilegal, por supuesto- por encima de lo que establece el índice oficial para los ajustes del segundo y tercer año, bajo el argumento de que está bajo y ellos pierden”, contó el referente.
“Claro, ellos piensan la rentabilidad en dólares, como si estarían alquilando en los Estados Unidos o Europa, pero la vivienda la construyeron en pesos, pagan los impuestos en pesos y la alquilan en un país donde los salarios también son en pesos. Hay una distorsión total del mercado por la especulación inmobiliaria y la dolarización de la vivienda”.
Políticas de estado y elecciones
“Hoy la política niega la realidad de los inquilinos”, dijo Artola. “Buen parte de la dirigencia política no tiene el coraje de meterse con un sector del mercado muy poderoso, con una enorme capacidad de lobby; otros, porque directamente el mercado inmobiliario les financia la campaña y después son sus representantes en las legislaturas o gobiernos”, añadió.
“No hay políticas de Estado que protejan a los inquilinos, ni a nivel nacional, provincial o local; frente al mercado los inquilinos están totalmente desamparados”.
“Este año hay elecciones, y creemos que la vivienda tiene que ser una prioridad en el debate y las propuestas de los candidatos”. “Por eso, desde la Federación de Inquilinos Nacional y quienes formamos parte de Inquilinos Agrupados en todo el país, tomamos la decisión de participar, con candidatos propios, para hacer escuchar nuestra voz, disputar la representación política y lograr que haya compañeros y compañeras luchando desde adentro de las instituciones por el derecho a la vivienda que todos tenemos”, sostuvo el dirigente rosarino.
“A su vez, nos preocupa el avance del nuevo “Frentes de frentes”, el tema es si la opción va a ser un frente conservador como el que gobierna la provincia o si somos capaces de construir una alternativa nacional y popular, que gobierne para las mayorías y enfrente las mafias y el poder económico”, concluyó Artola.