El Partido Obrero realizará un plenario nacional en el microestadio de Lanús bajo la consigna central de “Fuera los políticos capitalistas” donde debatirá sus propuestas para fortalecer una alternativa política de los trabajadores y propondrá como precandidatos para la fórmula presidencial a Gabriel Solano y Romina Del Pla, para la gobernación de provincia de Buenos Aires a Néstor Pitrola y a Vanina Biasi, para la jefatura de gobierno de Ciudad de Buenos Aires, en el marco del Frente de Izquierda-Unidad.
Del plenario participarán protagonistas directos de las principales luchas del país que enfrentan el ajuste del gobierno y el FMI así como también organizaciones que comparten con el PO la necesidad de que el Frente de Izquierda-Unidad supere sus límites actuales y asuma el desafío de organizar políticamente a millones de trabajadores para reorganizar políticamente y socialmente el país.
En función de ello, insistiremos en nuestra propuesta de convocar un Congreso del Frente de Izquierda-Unidad abierto a todos los sectores que luchan contra el ajuste en pos de reforzar esas luchas, debatir la intervención en las elecciones y estructurar una salida política de los trabajadores y la izquierda.
A partir de estas consideraciones fue el que el PO rechazó la decisión del PTS de proclamar de modo unilateral una fórmula presidencial encabezada por Myriam Bregman junto a Alejandro Vilca a mediados del año pasado, viendo en ese hecho una manifestación acentuada de asimilación al régimen político actual.
El Partido Obrero llamará al Frente de Izquierda-Unidad a realizar una gran movilización política para dar una salida a la crisis de fondo del régimen actual, que envuelve por igual al oficialismo peronista como a la oposición de derecha de Juntos por el Cambio. Son quienes se han alternado los gobiernos en las últimas décadas legando un país donde sólo crece la pobreza, la indigencia, la precarización laboral y junto con ello la deuda pública.
En la actualidad el Frente de Todos gobierna directamente aplicando el ajuste del FMI, a través del ministro Sergio Massa y con la total anuencia de Cristina Fernández de Kirchner. Esto plantea el desafío de poner en pie un movimiento popular con banderas socialistas luchando para que se vayan todos los políticos capitalistas y gobiernen la izquierda y los trabajadores.
Sólo una gran acción política y de lucha de la izquierda puede evitar que la justificada bronca de la población sea canalizada por variantes reaccionarias como la que encarna Javier Milei.