Los ejemplares tenían origen en la tenencia ilegal de fauna e ingresaron al Centro de Rescate La Esmeralda con pocos días de vida. Luego de su correspondiente rehabilitación fueron liberados.
El Ministerio de Ambiente y Cambio Climático continúa avanzando en la protección y conservación de la fauna silvestre provincial.
En ese marco, se liberaron seis ñandúes (Rhea americana) en zona rural del departamento San Cristóbal que se encontraban en recuperación en el Centro de Rescate e Interpretación de Fauna La Esmeralda.
“Los animales liberados hoy tienen origen en la tenencia ilegal de fauna y llegaron a las instalaciones de La Esmeralda por un decomiso conjunto de la Policía Ecológica Zona Sur y Personal del Ministerio de Ambiente y Cambio Climático”, comentó Obeid y prosiguió: “El procedimiento surgió por una denuncia ciudadana canalizada por personal del Ministerio de Ambiente hacia la policía Ecológica.
Luego de la incautación y la realización de las actas correspondientes, fueron trasladadas del domicilio donde se encontraban a las instalaciones de Sede Ribera de la ciudad de Rosario y, finalmente, luego de una breve estadía en ese lugar arribaron a La Esmeralda” .
De esta forma, “los animales ingresaron al Centro de Rescate fué el día 27 de octubre de 2022 cuando tenían pocos días de vida”, destacó por su parte el subdirector provincial de Fauna, Guillermo Príncipe. “Durante casi un año se le diseñó una dieta para las distintas etapas de su desarrollo y para asegurar una buena rehabilitación se los albergó a un recinto con vegetación implantada para que los animales se acostumbren a “pastorear” por sus propios medios sin depender de sus cuidadores”, detalló Príncipe.
El Ñandú es un ave corredora endémica de América del sur. En Argentina existen dos especies, el Ñandú común (Rhea americana) que se distribuye desde Formosa hasta Río Negro y el Ñandú petiso (Rhea pennata) que se distribuye en el sur del país.
Su dieta consiste en hierbas, semillas, frutos, insectos y algunos reptiles y resulta común verlos pastar en grupos.
El macho es el encargado del armado del nido y del cuidado de los “charitos” una vez que nacen y que permanecerán en grupo con el padre hasta que crecen y se independizan. La hembra copula con varios machos y va colocando de a un huevo en varios nidos que ya tienen armados los machos en el piso. Son animales gregarios, es común ver tropas que pueden tener entre 10 y 25 ejemplares.
Actualmente las dos especies de ñandú de nuestro país poseen un estatus de Casi Amenazada según BirdLife Internacional producto de la pérdida de su hábitat.