En la comisión de Salud se recibió en esta nueva instancia a Marcelo Scola, Juez de Familia de San Lorenzo. El encuentro se llevó a cabo en el Anexo “Alfredo Palacios” del Concejo Municipal y presidió su titular, la concejala Susana Rueda, de Rosario Progresista.
Marcelo Scola, Juez de Familia de San Lorenzo quien se refirió a la situación de la Secretaría de Niñez de la Provincia. Con 13 años de juez y nombrado por concurso, expuso que el tema es doloroso y angustiante. El sistema de protección de derechos tiene 14 años, pero plantea que como los niños no votan a nadie le interesa y la situación de decadencia que se vive es un desastre y es grave.
Cita a Patricia Chialvo, secretaria provincial de Derechos de la Niñez, Adolescencia y Familia, Patricia Virgilio, subsecretaria, Santiago Pennacchi, director de los centros asistenciales y al ingeniero Agustín Codevilla, director de Interior que son los quienes están al frente de la secretaría provincial en Rosario.
Con ellos, relata que ha hablado muchas veces y a todos, les ha transmitido que son incompetentes, que no tienen empatía por quienes tienen que proteger, que detestan a los niños y que no tienen ni un gramo de la entrega que merece cualquier función pública.
En el caso específico del trabajo que realizan no poseen la solidaridad que hay que tener para resolver un problema, más precisamente que ellos deben tenerla con niños y adolescentes que pasan años en el sistema y que vienen con un proceso de vulneración de derechos.
Agrega que no tienen facultades para hacer que se cumpla la ley ni en sus requerimientos mínimos y respecto al tema de hogares o centros, alegan que no pueden recibir a los niños, quedan en muchos casos, en los mismos lugares donde fueron vulnerados sus derechos.
Señaló además, que el criterio que manejan desde esta Secretaría, es no tomar medidas excepcionales porque qué hacen con los niños, los tienen que sacar y no tienen lugares para hacerlo y al mismo tiempo, quieren hacer ver que si no hay medidas excepcionales es porque está todo bien.
Lo que está sucediendo, añade, “es una verdadera locura que causa dolor y angustia. Es de una gravedad institucional importante y tiene que ver con la impunidad».
Scola sostiene que, decir que el caso es complejo y que lleva tiempo, en el área de niñez no se puede aceptar. El juez menciona que ha transmitido todo esta situación al delegado del ministro quien no ha respondido nada. Hay un incumplimiento del Estado que produce un daño irreversible a los niños y que parece que no se toma en cuenta.
Respecto a los acompañantes personalizados que les ponen a los niños, algunos no tienen idea del trabajo, no poseen capacidad para la tarea y ni saben cuál es la función. Se encuentran además, en condiciones laborales precarizadas.
En el caso de la niña, que ha tomado conocimiento público y que tiene a su cargo como Juez, comenta que se encuentra en condiciones de adoptabilidad pero mientras tanto, en todo el proceso, el Estado termina abandonando a la persona. El Estado saca a un niño donde se le vulneran los derechos y lo lleva a otros lugares, en donde también se le vulneran los derechos.
En estos casos, como juez, relata que toma medidas como son iniciar un sumario administrativo y establecer multas pero la decisión de que sigan trabajando corresponde al ministro. Más que multas y sumarios, no puede ir más allá.
Es evidente, señala, que estar en una secretaría de este tipo es complejo, por tanto no se puede dar como respuesta que son casos complejos. Se necesita una oficina seria y personas capacitadas que resuelvan y no dilaten los temas. Los programas son avanzados pero hay que cumplirlos.
No puede suceder que el Estado no tenga dónde llevar a un niño y no de ninguna respuesta ante las situaciones. No es posible que en un área de este tipo, no tengan términos, no tengan estrategias ni plazos. Falta gestión y es un cuadro que avergüenza y da dolor.
Agradeció ser recibido y escuchado y expresó que va a seguir hablando. “Estoy hastiado”, señaló el magistrado, para referirse a lo que se vive en Niñez; porque “no me lo hacen a mí, se lo hacen a los chicos. Todos los días, hay un caso distinto y todo lo que digo, se acredita perfectamente. La realidad, concluyó, es que no les importa”.
Al encuentro asistieron Jesica Pellegrini, de Ciudad Futura, Valeria Schvartz, de Volver a Rosario, Ana Laura Martínez, de Unión Pro-Juntos por el Cambio y Ariel Cozzoni, de Unite, un Gol para Rosario.