El intercambio se dio en la presentación de la recientemente promulgada ordenanza N° 10.468, que reglamenta el funcionamiento de estos espacios desde su surgimiento en 2001.
El Municipio, a través de la Subsecretaría de Economía Social, presentó y debatió junto a feriantes de las ferias populares el apartado de la Ordenanza Municipal Nº 10.468 que reconoce legalmente a diez ferias populares que se desarrollan en diferentes espacios públicos de Rosario. Además, la normativa reconoce a las y los feriantes como trabajadoras y trabajadores de la economía popular. El encuentro tuvo lugar este lunes 6 de marzo en el Centro Cultural Roberto Fontanarrosa.
La Ordenanza Municipal Nº 10.468 sobre ‘Ferias en espacios públicos’ fue sancionada el 15 de diciembre de 2022 y promulgada el 5 de enero de 2023. Regula el uso del espacio público, los días y horarios de funcionamiento de todas las ferias de la ciudad y facilita el control sobre la legalidad de los productos que se ofrecen. A su vez, incorpora a las diez ferias populares que funcionan en distintos barrios de la ciudad al sistema, que incluye a unos siete mil feriantes.
En la ocasión, el secretario de Desarrollo Humano y Hábitat Nicolás Gianelloni señaló: «Ahora tenemos una ordenanza que llevó muchos años de discusión. Estamos convencidos junto al intendente de que la economía se mueve desde abajo. La ciudad crece cuando hay ferias, cuando la gente en los barrios puede trabajar, puede salir adelante. Esta ordenanza viene en este sentido, para seguir trabajando, para hacer cada vez más fuerte las ferias. Siempre la idea es mejorar los espacios públicos, seguir con todas las obras en todas la plazas donde funcionan las ferias; la idea es mejorarlas y seguir trabajando en conjunto con ustedes».
Por su parte, el subsecretario de Economía Social Pablo Nasi Múrua destacó: «Los felicitamos por estos años de lucha para que sean reconocidas las ferias populares de la ciudad, y por haber logrado la posibilidad de contar con una ordenanza que va a regular todas las ferias de la ciudad, no sólo las ferias populares sino todas las ferias que están vinculadas al uso del espacio público. Bienvenido sea que hoy podamos estar sentados charlando sobre la posibilidad de tener una norma que regule la actividad».
«La decisión del intendente Pablo Javkin de reconocer el trabajo de la economía popular hizo a la creación de la Dirección de Economía Popular. Entre las pautas que nos fijamos fue encontrar este camino de legalización, de formalización de los procesos socioproductivos. Cada una de las ferias con sus comisiones, con sus feriantes, llevaron adelante junto a esa dirección este proceso que desembarca en aspectos centrales de la ordenanza que recogió todo lo actuado y también el proceso de la Economía Popular”, concluyó el funcionario.
En tanto Claudia Fleitas, directora de Economía Popular, puntualizó: «Esta ordenanza viene a sintetizar todo el trabajo que se viene realizando desde la Dirección de Economía Popular de la Municipalidad de Rosario que se creó en 2020, visibilizando y reconociendo a las y los trabajadores de la ferias populares».
La Subsecretaría de Economía Social, dependiente de la Secretaría de Desarrollo Humano y Hábitat de la Municipalidad de Rosario, es la encargada de regular de manera constante el funcionamiento y desarrollo de las ferias sociales como también los procesos de ferias populares, y propiciar el desarrollo de formas productivas y la comercialización de productos y servicios mediante diversos programas y capacitaciones.
A través de esta ordenanza, las ferias populares que se han ido conformando en distintos barrios de la ciudad, con el objetivo de integrar la comunidad y dar espacio a personas que estaban por fuera del mercado formal de trabajo. Las modalidades de venta móvil estimulan el comercio local dando posibilidades de sumar ingresos a los sectores más vulnerables, otorgando un espacio para la realización de su actividad productiva, comercial, cultural y/o artística.
Las ferias son una herramienta de la economía popular que genera movimientos económicos beneficiosos para un gran sector de la sociedad logrando su inclusión al mercado productivo y de servicios y que la adecuada regulación de las mismas contribuye a incentivar la vida en el espacio público de la ciudad y representa una forma particular de apropiarse del territorio.